REGRESA - por Paul M Hanssen
A medida que se acerca la temporada nocturna de los últimos tiempos y los cielos se oscurecen, y a medida que las nubes de tormenta se acumulan en los cielos cada vez más oscuros, se preparan para liberar eventos catastróficos del tiempo del fin profetizados en la Palabra de Dios, más y más personas, cristianos redimidos, aquellos a quienes Dios ha llamado a sí mismo, se están volviendo espiritualmente perezosos, letárgicos, apáticos y totalmente dormidos. La iglesia de Dios ha perdido el rumbo influenciada por los cambios culturales populares y las exigencias de una sociedad que ya no reconoce la existencia de Dios. El poder, la presencia, la unción y el fuego del Espíritu de Dios ya no se experimenta ni se evidencia en los servicios de adoración u otros "programas" del 98% de las iglesias en todo el mundo. De hecho, el fuego y el soplo del Espíritu de Dios han sido rechazados, se les ha negado el acceso y se han expulsado de la corriente principal del cristianismo mientras se consideran innecesarios, inútiles y pasados de moda. Algunos incluso llegan a decir que el Espíritu Santo fue para la iglesia primitiva pero que no tiene lugar en la era de la iglesia moderna. La vida personal y la actividad diaria del "cristiano en general" carece de Dios y de cualquier verdadera conciencia de Dios. El amor de muchos se ha enfriado a medida que nos enfrentamos a un momento en la historia de la humanidad como ningún otro antes o en el futuro.
Sin embargo, en medio de toda la sequedad espiritual, la muerte y la confusión, comienza a sonar un llamado desde el Trono de Dios en el Cielo. Su Espíritu sopla sobre los huesos secos. Suena el toque de trompeta que anuncia un despertar. El grito de advertencia de medianoche resuena en los cielos. ¡Dios está llamando! Para aquellos que se han encontrado en el cautiverio de una experiencia espiritual babilónica, ahora es el momento de levantarse y regresar a lo que saben que es la Verdad.
Convertíos, hijos rebeldes, dice el SEÑOR; porque estoy casado contigo; y te tomaré uno de la ciudad, y dos de una familia, y te llevaré a Sion: (Jeremías 3:14)
La palabra “convertíos” (girar), significa volver al punto de partida, volver atrás, restaurar, convertirse y recuperarse. Este mensaje fue dado por Dios a su pueblo escogido a quien amaba y se había comprometido consigo mismo en un pacto. Fue dado a un pueblo que se había descarriado, atado, esclavizado y distante del Novio. Estaban en cautiverio muy lejos de Sion. Se habían convertido en esclavos y sirvientes de otro rey que no era su rey. Sin embargo, en medio de todo, en medio de la penumbra, en medio de la confusión y en medio de la oscuridad, Dios dijo "REGRESA", estoy casado contigo, quiero llevarte de regreso a la herencia que les he prometido en Sion. Gira, vuelve a mí. Apártate de los falsos reyes en tu vida. Regresa a lo que es la Verdad. Vuélvete a mí y te traeré de regreso y te devolveré la gloriosa experiencia de Sion.
Dios da la llamada, pero nosotros debemos hacer el "giro". Dios no nos convierte, nos llama. Solo cuando respondamos a Su llamado volviéndonos a Él y poniendo nuestra vista de nuevo en Él, Él cumplirá Su parte y nos llevará a Su santa morada en Sion.
¿Alguien está escuchando? ¿Alguien escucha el grito del Espíritu llamando? ¿Tú si? ¿Responderás? ¿O, como la mayoría del mundo eclesiástico de hoy, escogerás el letargo y más bien permanecerás en el status quo? El tiempo es corto: no hay tiempo para jugar, no hay tiempo para la fiesta, no hay tiempo para frívolos esfuerzos carnales, no hay tiempo para arrastrar los talones y detenerse entre dos opiniones. Decídase, y si decide dar la vuelta, corra - sí, corra con todas sus fuerzas, corra con fervor, corra con celo, corra con pasión, corra con deseo, corra con visión y propósito, entonces Dios restaurará en tu vida lo que has perdido y, además, hará que la última experiencia sea mayor que la primera.
El tiempo es AHORA. La llamada es para REGRESAR. El destino es SION.
-Paul M Hanssen